viernes, febrero 22, 2008

Sobre Podcast y una recomendación

En nuestra familia solíamos tener un IPOD en el cual todos incorporamos nuestra música. Era la biblioteca musical familiar, donde podían encontrarse desde canciones de Disney hasta Opera. Pero, comenzó a quedarse corto en espacio para todo lo que queríamos tener. Decidimos entonces comprar uno de mayor capacidad para que tuviese esa función familiar, y el viejo pasó a ser para mí. De manera tal que ahora tengo mi propio IPOD con el que puedo hacer las pruebas que quiera sin temor a dañar algo del acervo familiar.

Fue así como comencé a hacer pruebas con los Podcast y Video Podcast (algo que quería hacer desde hace tiempo), y he encontrado cosas muy interesantes.

Podcast/Videopodcast. Para aquellos lectores que no estén familiarizados con ese mundo, quisiera dedicar un párrafo a explicar de qué se trata. Un podcast es un archivo de sonido o de video (en este caso se les conoce como videopodcast) que está colocado en una página web, y que se puede escuchar o ver desde dicha página web, o se puede descargar al computador para entonces usarlo con una aplicación que puede ser un reproductor mp3/4. Yo, particularmente, he estado haciéndolo todo desde Itunes (en Itunes Store hay una buena colección, en diferentes categorías), y me he suscrito a varios de ellos, lo cual quiere decir que cada vez que los autores de estos sitios web creen un nuevo archivo, mi Itunes lo detectará y lo bajará automáticamente a mi computador (por supuesto, todo esto es configurable, según la funcionalidad que uno prefiera). La otra ventaja de esto, es que los podcast/videopodcast pueden entonces bajarse a un reproductor portátil y escucharse en el momento en que se desea.

La Recomendación. Dicho lo anterior, me gustaría comentarles sobre un sitio en particular al cual me he suscrito, y que tiene que ver con el tema de este blog. Se trata del sitio http://www.kidswifeworklife.com/, el cual está producido por un señor (Mike) y su esposa (Chris), y en el cual conversan sobre los niños (cómo enseñarles, cómo criarlos), el matrimonio, el trabajo (ambos trabajan: ella es profesora y él es planificador y diseñador urbano), y sobre cómo balancear el trabajo con los hijos, la vida matrimonial, y la vida en general. Es algo bien ligero, entretenido, y cada podcast tiene varias partes: algo anecdótico, una recomendación de libros, algo musical, etc. Particularmente, me encanta la parte de los libros. He escuchado allí muy buenas recomendaciones en lectura para niños (les recomiendo el programa número 53, Happy Reading, que tiene una recopilación de varios títulos). Si deciden suscribirse, o escuchar algún capítulo de este sitio, les recomiendo el número 60 (Mistery Reader) y no se pierdan específicamente el segmento que habla del mistery reader. De seguro que, cuando menos, les sacará unas lágrimas.

jueves, febrero 21, 2008

Otro ejemplo para el equilibrio: unabotanica

Siempre queriendo compartir los casos que encuentro y que me parecen de interés para quienes de una u otra manera siguen o se topan con este espacio, hoy les traigo el caso de tres señoras que convirtieron su acercamiento o gusto por la naturaleza en un negocio, logrando así trabajar y tener tiempo para compartir con sus hijos y/o nietos.

El caso apareció publicado en el periódico El Nacional de Venezuela, en fecha 11 de febrero de 2008, bajo el título "Para tener éxito hay que decidir, y si no es lo correcto, se aprende".


Adriana Zuloaga tomó un avión y partió hacia Maine, en Estados Unidos, paraacompañar a su esposo en un viaje de estudios. En ese país descubrió su gran pasión: la jardinería. Con dos hijos en casa, esta profesión resultó perfecta porque que le permitía estar en contacto directo con la naturaleza y le daba tiempo libre para compartir con sus pequeños.

"Trabajé en un jardín de plantas medicinales en Maine, como jardinera y procesadora de plantas. También hice la cerámica y diseño de exteriores. Estuve cuatro años en Estados Unidos", cuenta Zuloaga.

Ese gusto por la naturaleza está en los genes de esta familia. En Venezuela, Ana Azcárate, tía de Zuloaga, ha combinado siempre en su estilo de vida el gusto por la naturaleza y el arte. Además, trabajó como curadora en el Museo de Arte Contemporáneo.

Adriana Azcárate, madre de Zuloaga, era una deportista nata, montañista y naturista."Mamá estuvo con el Proyecto Cumbre en el Everest, en el Kilimanjari y en el Cotopaxi", cuenta Zuloaga.

Cada una se acercaba a la naturaleza desde su propia perspectiva: Adriana Zuloaga con la jardinería; Ana Azcárate con el arte y Adriana Azcárate con el montañismo. Ese fue el punto de partida para iniciar un proyecto de negocios entre ellas.

La madre de Zuloaga fue a visitarla a Maine y conoció el jardín, comenzó a leer los libros y se entusiasmó. "Yo tengo muchos libros con recetas de cremas, y cuando mi mamá lo vio se enamoró e hizo la receta más difícil del libro", dice Zuloaga.


"Claro, y con esos supermercados enormes en donde se consigue variedad de productos, ella compró de todo para comenzar a hacer las cremas", recuerda Azcárate.

Desde ese momento, Adriana Azcárate y su hermana comenzaron a hacer todas las cremas del libro. "Vimos que eran una posibilidad para hacer nuestros productos de cuidado de la piel. Cada vez que hacíamos cremas para nosotras, todas las chicas de la familia querían una. Vimos que era un negocio".

Momento oportuno. Adriana Zuloaga y su esposo pronto regresarían a su patria, sin empleo y con dos hijos. Ana Azcárate estaba saliendo de su trabajo en los muesos y su hermana no estaba haciendo nada. Tres mujeres con un interés común: la naturaleza. La oportunidad no la iban a dejar pasar.

Así nació Una Botánica, empresa especializada en la fabricación de productos para el cuidado corporal con base en hierbas, flores, esencias y aceites naturales.

"Al comienzo teníamos que viajar a Miami para conseguir los productos porque aquí no había", recuerda Azcárate. Cuando sacaban las cuentas, los precios no eran bajos. Si los conocidos querían cremas, tenían que pagar su justo valor. Consiguen la materia prima nacional de buena calidad, pero es poca la variedad.


El catálogo de productos incluye labiales de menta, mandarina y chocolate; mascarilla de manzanilla, agua de rosas y loción para la cara de almendras; exfoliante de toronja, loción para el cuerpo de toronja y lavanda; aceites para aromaterapia de ylang ylang, lavanda, eucalipto y geranio; aceite de coco para el cabello; aceite medicinal de caléndula y repelente de citronella.

"Ofrecemos productos cien por ciento naturales para nutrir el cuerpo. Utilizamos ingredientes orgánicos que conservan todas sus propiedades nutritivas y terapéuticas.

Transformamos estos ingredientes con técnicas artesanales que nos permiten elaborar lotes pequeños, y garantizar la frescura de cada artículo", señalan las creadoras.

El camino no ha sido fácil, y ciertamente aún quedan muchos obstáculos, pero eso no frena el entusiasmo de Adriana Zuloaga, Ana Azcárate y Adriana Azcárate. "La toma de decisiones nunca es fácil, pero para tener éxito hay que decidir. Si no es la decisión correcta, pues se aprende y se sigue adelante", recomiendan.

Fuente: Lizcano, K. (2008). Para tener éxito hay que decidir, y si no es lo correcto, se aprende. Caracas: El Nacional, 11 de Febrerode 2008.