sábado, abril 28, 2007

El Método

Son pasadas las 12 de la noche y acabo de terminar de ver la película “El Método”. Intenté ir a dormir después, sin embargo las imágenes venían una y otra vez a mi mente, por lo que decidí al menos comenzar a escribir este artículo para mi Blog.

La descripción que se ofrece de la película es la siguiente:
“Siete aspirantes a un alto puesto ejecutivo se presentan a una prueba de selección de personal para una empresa multinacional en un rascacielos de oficinas del complejo Azca en Madrid. Entre ellos, las personalidades más dispares: el triunfador, el agresivo, la mujer insegura, el crítico, el indeciso… Tras un laberinto de formularios, acreditaciones y demás burocracia empresarial, los siete participantes se encuentran juntos en una fría sala a la que les ha conducido una secretaria, esperando a que dé comienzo el proceso de selección”. “Siete candidatos. Un puesto de trabajo. Sólo uno lo conseguirá. Hasta donde estarías dispuesto a llegar para ser el elegido”.

Debo admitir que la primera mitad de la película es lo mejor, desde mi punto de vista. Después la trama se va volviendo algo traída de los cabellos, y algunas situaciones se ven bastante extremas y absurdas (quizás como recurso para hacer el punto). Sin embargo, es muy intensa, te involucra, presenta situaciones interesantes, la actuación es buena, tiene buenos diálogos, buena dirección, su trama no es predecible pues siempre aparecen nuevas revelaciones que te mueven el piso en lo que ya crees saber, y conduce a mucha reflexión respecto a lo que significan los procesos de selección y las relaciones laborales.

El Método al que se refiere la película es conocido como el Método Gronholm. Yo no lo conocía, por lo que al terminar la película entré a Internet para averiguar si se trataba de algo real. El término no aparece en wikipedia, pero encontré varias páginas que hablaban de la película o de la obra teatral (que, por cierto, fue el formato original). También encontré una página en el sitio web www.buscarempleo.es donde aparece el siguiente artículo:
“Cuando crees que ya has pasado por todas las situaciones que puedas imaginarte en una entrevista de trabajo, llega una nueva: una entrevista conjunta al grupo decandidatos. Ese es el sistema del conocido como Método Gronholm.

Aplicado en Estados Unidos y también en Europa, aunque en menor medida, esta manera de seleccionar al personal consiste en una sucesión de pruebas grupales en las que, habitualmente, se hace interactuar y relacionarse a los candidatos para comprobar su personalidad, capacidad de trabajo en equipo y otras de las actitudes y aptitudes que se entresacan de una entrevista convencional.

Pese a que no es lo más común, no descarten que algún día deban enfrentarse a una entrevista en grupo. Si se da el caso, la principal recomendación, como en cualquier otra entrevista, es la sinceridad. No mientan sobre su currículum, no adopten un papel o actitud impropio de su forma de ser y muéstrense correctos pero naturales. Si hace lo contrario, puede conseguir el trabajo pero ver las consecuencias a posteriori.

El Método Gronholm también ha dado nombre a la obra teatral de Jordi Galcerán -en catalán Métode Gronholm- que ha dado la vuelta almundo.

Precisamente, la idea surgió de unas hojas encontradas en una papelera sobre la valoración de un candidato de una cadena de supermercados en la que se tildaba con improperios xenófobos, racistas y despectivos al mismo. La obra pretende reflejar la crueldad a la que se puede llegar en este tipo de procesos de selección, al igual que en las relaciones interpersonales.

Ya saben, si se encuentran en una ‘encerrona’ de este tipo, traten de salir adelante con sus propias capacidades.”

Así que, el método es real…

Bueno, sea cual sea el caso, creo que vale la pena ver la película. Y no lo digo por lo buena o mala que pueda ser, sino por lo que hace sentir, y las reflexiones a que puede llevar.